Lo sospechábamos desde hacía tiempo. Zaplana iba a durar poco como diputado raso en el Congreso. Una persona que se cree tan grande (… xxxxx…… me quedo con las ganas de poner aquí un refrán algo escatológico que muchos se imaginan), no se podía quedar en lugar tan poco destacado.
Ahora ya es oficial. Este hombre de mirada busconcilla deja la política (dice que temporalmente) y se marcha a Telefónica para ser delegado de la compañía en Europa. Abandona a Mariano. Menos mal que nos deja a Soraya Sáenz de Santamaría. Nos los cambia por César Alierta. Me imagino que no será por guapo, sino porque va a hacer que se llene bien los bolsillos. El pobre se tiene que hacer rico.
Espero que le vaya bien. Creo que es un gran profesional.
Afortunadamente ya hay un mentiroso menos chupando del bote. Solo queda el otro gran mentiroso de la historia de España. El señor Acebes. Es que las mentiras tienen las patas mu cortas…