Principios que uso para (intentar) organizar reuniones efectivas

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez (o muchas) eso de terminar una reunión y darnos cuenta de que no hemos hablado en realidad de lo importante ni hemos tomado la decisión que era necesaria. O sea, el output de la reunión es cercano a cero y entonces montas una conversación privada para hablar de lo que era de verdad relevante.

Esto lo hablaba hace un tiempo con Javi Santana en twitter. Demasiadas veces en las reuniones se habla y en las conversaciones privadas se toman las decisiones. Yo, que soy un pelín obsesa de la productividad y la eficiencia, me frustro bastante cuando siento que estoy en una reunión perdiendo mi tiempo y viendo al resto perder el suyo.

Esta semana he tenido una sesión con el equipo de producto de Bdeo para hablar de esto. Mi objetivo era transmitirles la necesidad de que, para escalar bien la compañía, tenemos que hacer reuniones más eficientes. Y tenemos que empezar siendo ejemplo cada uno de nosotros. Sobre todo ahora que hemos tenido la suerte de que Sara y Cris se hayan unido al equipo en el que ya estaban Íñigo y Rafa.

Los problemas

Estos son algunos de los problemas que yo estaba observando en muchas reuniones y que me temo que son comunes a casi cualquier organización:

  • Tenemos muuuuuchas reuniones que no son necesarias. A veces, sería suficiente con un email o un mensaje en slack.
  • Organizamos reuniones sin un objetivo ni claro ni explícito.
  • Llegamos a las reuniones sin preparación y sin contexto.
  • Agendamos reuniones sin pensar a quién necesitamos convocar.
  • Organizamos reuniones con una duración por defecto de una hora (wtf!) Sin pensar realmente cuánto tiempo necesitamos.
  • Asistimos a reuniones sin habernos preparado suficientemente.
  • Arrancamos reuniones sin saber quién es la persona que debe liderarla ni cuál es el objetivo a lograr y el output con el que queremos cerrarla para que sea un éxito.
  • Cerramos reuniones sin haber definido y acordado próximos pasos, tareas y responsables.

Algunos principios para organizar reuniones más efectivas

Tengo la sensación de que lo que voy a compartir en este artículo no son más que ideas de Perogrullo. Sin embargo, por si te sirve de algo, aquí van algunos de los principios que intento aplicar con el equipo.

1 Hablar poco (o nada) de manera improvisada.

  • Deja de abordar a la gente por slack para tener «una llamada rápida».
  • La preferencia siempre debería ser tener todas las llamadas necesarias pero habiéndolas planificado con antelación. Así puedes organizar tu día y tu semana, tener el estado mental que necesitas antes de cada conversación y hasta buscar en qué hora del día tu cerebro funciona mejor para cada tipo de conversación.
  • Sáltate lo anterior e improvisa llamadas sólo si…
    • Hay un major fix para el que el equipo necesita algo de ti
    • Es una prioridad máxima para la compañía (por ejemplo, un proyecto o integración con impacto en el MRR que tiene una fecha de entrega)
    • Si una reunión rápida va a suponer que desbloqueas significativamente a una persona, un equipo o un proyecto.

2 Se consciente de cuál es tu rol en la reunión antes de arrancar

¿Eres el owner o líder de la reunión? Entonces prepáratela bien y coge las riendas desde el arranque. Conéctate el primero y enuncia antes de empezar cuál es el objetivo de la reunión y el output que esperas obtener.

¿Te ha convocado otra persona y vas a actuar «sólo» como participante? Espera a que se enuncie el objetivo y participa con él en mente.

3 Siempre, siempre, siempre… organiza una reunión con una agenda clara y compartida

Ninguna persona debería entrar a una reunión sin saber de qué se va a hablar y qué necesitan de ella.

  • Si no hay una agenda, no te la han compartido en la convocatoria ni te han dado contexto por ningún otro canal (email, slack o similar), pregunta y pide esa información. Si nadie te la da, rechaza la convocatoria y di por qué.
  • Convoca siempre con un objetivo y un output claros. Se explícito en la convocatoria y al arrancar la sesión sobre ambas cosas. Yo suelo empezar con algo como «Vamos a hablar sobre X y necesitamos terminar la reunión con Y para lograr que Z».
  • Si vas a usar un documento como referencia o vas a pedir feedback sobre algo, comparte esa información por adelantado para que todo el mundo pueda leerla y preparar su feedback. Y con «por adelantado» me refiero con un tiempo razonable suficiente. Se respetuoso con el tiempo y la organización de los demás. Enviar la documentación de una reunión 10 minutos antes de la misma no sirve.
  • Si no te da tiempo a preparar la documentación y enviarla con margen suficiente, no pasa nada. Pospón la reunión para que sea productiva.
  • No hables de nada más. Mantén el foco. Si sale un tema diferente durante la reunión y ves que se empieza a profundizar en él, haz que el equipo frene. Se explícito con que eso no forma parte del objetivo de la reunión y convoca después otra reunión para tratarlo (si es necesario).
  • Termina siempre con un resumen de las acciones que se ha acordado poner en marcha, los próximos pasos y los responsables de cada tarea. Si es un tema importante, la persona owner de la reunión debería tomar notas y compartirlas después con los asistentes. Si es una reunión recurrente, puedes incluso montar un documento compartido que uséis siempre como referencia y donde se quede todo el histórico de reuniones realizadas.

4 Enamórate de las mini-reuniones

  • Y haz que otros se enamoren también de ellas. Ten una mente de «lo bueno, si breve, doblemente bueno». Que una reunión dure siempre lo mínimo que sea necesario para cumplir el objetivo. No más, no menos. Si en 15 minutos lo tienes ¡maravilloso!
  • Evita el «una hora por defecto» al organizar reuniones. Si tu calendario tiene una configuración estándar de una hora, cámbialo. El mío por defecto monta reuniones de 30 minutos. Pero ajusta siempre la duración al tiempo que crees que hace falta. Si con 20 minutos es suficiente, programa sólo eso.

5 Aprende a distinguir…

  • Quién debe atender una reunión
    • Invita siempre al mínimo equipo necesario. Esto es especialmente importante si la reunión va a ser una reunión de trabajo o una sesión de toma de decisiones.
    • No añadas a gente a la reunión sólo para que estén informadas de lo que se habla. Ya les informarás después por email, slack o con un documento resumen.
  • A qué reuniones NO debes asistir. Porque no vas a aportar, porque no eres la persona adecuada o porque no te han dado la información necesaria.
  • Qué reuniones deben ser pospuestas para que sean eficaces. Si no habéis llegado a tiempo con la información o no tienes la concentración suficiente, pide que se posponga si es posible. No hagas una reunión para hablar de nada o para hablar de que os falta información o trabajo previo.
  • Cuándo parar una reunión si falta gente o información relevante. Si llega un punto en el que para avanzar falta alguien o algo, no pasa nada. Para la reunión y convócala de nuevo cuando tengas ambas cosas.
  • Cuándo unirte a una reunión. Si la reunión la lidera otra persona y sólo necesita que intervengas en un punto concreto, pídele que te avise en ese momento justo para unirte. No es necesario que estés toda la reunión perdiendo tu tiempo.
  • Cuándo salirte de una reunión sin sentirte culpable. Si sientes que no estás aportando nada, que se te ha convocado por error o que no estás añadiendo valor, dilo y márchate. Tampoco pasa nada y es mejor eso que ir a una reunión, no escuchar y dedicarte a estar trabajando en otra cosa o respondiendo emails.
  • Cuándo no hablar sobre algo. Si no forma parte del objetivo de la reunión, no saques otro tema tangencial porque todo el mundo perderá el foco. Si lo saca otra persona, haz al resto consciente de que no deberíais estar hablando de eso y pide que se convoque otra conversación distinta para ese tema.

6 Abraza la comunicación asíncrona

Aprende a ver cuándo una reunión no es necesaria y … ¡que viva la comunicación asíncrona! (cuando la usas bien y para los temas para los que tiene sentido).

No convoques una reunión si es algo sencillo que se resuelve en un email, un slack, con un comentario dentro de un documento compartido o con una mención en una historia de usuario.

7 Ayuda al equipo a priorizar y estar enfocado durante la reunión

  • Si no tienes tiempo para la reunión, pídele al organizar que la posponga
  • Si asistes a la reunión, entonces por favor presta atención a la conversación. No aproveches para estar haciendo otras tareas.

8 Intenta acordar un día sin reuniones a la semana

No siempre es posible pero es una buena ambición que perseguir. En un día sin reuniones puedes avanzar como un cohete en un montón de temas. Los viernes suelen ser un buen día para eso.

Seguramente no lo logres todas las semanas pero tenerlo en el horizonte como reto te ayudará a conseguirlo al menos la mitad de las veces.

9 Ideas extra de otros

Estos son los principios que yo utilizo pero seguro que me dejo muchas ideas detrás. Javi Escribano me ha dado algunas:

  • Votad las reuniones al acabar de 1 a 3. Si es 1 y 2 di en 20sec que mejorarías.
  • Evalúa tus reuniones de la semana pasada para ver a cuál no hubieses ido o hecho distinto
  • El lunes replanifica tus reuniones para cancelar, reducir sus tiempos y tiempos muertos

También Sergio Leiva ha dado en el clavo con una:

Cómo resolver conflictos. Estar de acuerdo en que no estás de acuerdo.

Una de las cosas que me parecen más retadoras e interesantes de aprender a liderar equipos es la gestión del conflicto o la gestión de las situaciones de bloqueo por desacuerdo. Precisamente hace unos días hablaba con Javier Escribano a partir de este artículo (en el que comparte una técnica de alineamiento que aplican en Ontruck) sobre algunas de las cosas que he aprendido recientemente en este área y que creo que pueden ser útiles para otros. Así que ahí voy a compartir.

Tengo la suerte de que se me da bien identificar cuándo dos personas están diciendo cosas distintas pero creen que están diciendo lo mismo. Puede parecer una obviedad pero creedme que sucede demasiado. Y no entenderse bien es en un número elevado de ocasiones el primer paso para que se produzca un conflicto o una situación de bloqueo que necesita de un tercero para resolverse.

¿Cómo se gestionan situaciones de desacuerdo, de bloqueo o de conflicto entre personas o equipos? Os comparto 4 pasos y 2 principios que a mi me ayudan mucho.

4 pasos para resolver conflictos

1 Abordad el elefante en la sala

No pasa nada por no estar de acuerdo con alguien o tener un conflicto. Háblalo. Busca a esa persona y dile «oye fulanit@, creo que en esto no nos estamos entendiendo o tenemos visiones muy distintas ¿lo comentamos?».

Trata a la gente con la que trabajas como adultos. No des rodeos. No disfraces de feedback lo que es un conflicto. No busques abordarlo desde otro ángulo o en otro momento. Plántate, reconoce que tenéis un desacuerdo y ponte a solucionarlo.

2 Acordad el desacuerdo

Lo que viene ahora puede sonar un poco a trabalenguas pero léelo bien porque tiene sentido. Cuando no estás de acuerdo con alguien, siempre hay algo en lo que sí puedes estar de acuerdo: en qué no estás de acuerdo.

O sea, estar de acuerdo en que no estás de acuerdo. Siéntate con esa persona a acordar cuál es el desacuerdo. El output de la conversación debería ser algo como «Vale fulanit@, estamos de acuerdo en que en lo que no estamos de acuerdo es en [lo que sea]».

Suena a obviedad pero en mi experiencia a veces el bloqueo es tal y la capacidad de escucha del contrario tan nula que cuesta que se pongan de acuerdo en qué es en lo que tienen visiones u opiniones distintas.

3 Llamad a un árbitro

Esto es algo que aplicábamos mucho en Aplazame con Fernando. Cuando has acordado el desacuerdo, deja de «pelearte» y llama a un árbitro que desbloquee la situación. Le contáis en qué no estáis de acuerdo y desde ahí pensáis alternativas.

No os encerréis en tener conversaciones infinitas donde cada uno defiende su posición con argumentos circulares. Entras en bucle y no sales. Prolongar la conversación sin hacerlo sólo te va a traer frustración y va a incrementar el mal rollo.

Seguro que tener a un tercero ayudará a mediar, ver las cosas con más distancia o poner un punto de neutralidad.

4 Acordad la solución y comprometeos con ella

Hay que saber parar una discusión y no prolongar el debate hasta el infinito. El árbitro tiene que escuchar todos los argumentos pero su papel será ayudar a decidir o tomar una decisión él mismo. Decide y avanza.

Una vez se tome una decisión, todas las personas o equipos que han estado implicados en el debate deben comprometerse con ella. El famoso dissagree and commit que a mi me encanta.

Puedes haber discutido horas pero, cuando se toma una decisión, te alineas con ella y la defiendes en adelante hasta el final. Los buenos equipos son aquellos en los que todo el mundo se compromete con la solución acordada, incluso los que estaban totalmente en contra de la misma.

Principios

Todos los pasos anteriores necesitan de un contexto de transparencia que se rija por unos principios claros y compartidos por todas las personas del equipo. Para mi hay 2 fundamentales que deben estar en el ADN de la organización:

1 Practicar la honestidad radical

Creo mucho en el principio de radical honesty del que hablan en Powerful. A la gente no le gusta que le mientas ni que le hables con medias tintas. Hazlo con honestidad y con respeto, pero se transparente y dile a la gente lo que piensas. Si es con ejemplos concretos y con cosas accionables, mejor que mejor.

Ser adulto es ser capaz de escuchar la verdad. Y decir la verdad es la forma más efectiva de abordar un problema.

2 Promover la confrontación sana de ideas

Los equipos en los que no existen opiniones distintas ni enfrentadas son equipos disfuncionales. El conflicto no es un problema en una organización; la ausencia de conflicto sí. Los conflictos productivos ayudan a crecer y son una de las mejores herramientas para encontrar soluciones creativas a problemas.

Todas estas ideas no son ninguna receta mágica. Son las cosas que, hasta ahora y de todas las que he probado, mejor me han funcionado a mi. Si tienes otras ideas, me encantará escucharlas y contrastar.