Me llamó la atención descubrir que había una novela gráfica que narraba las experiencias del marido de una médico de una ONG viviendo en Myanmar durante un año (2005). Así que decidí que ésa sería mi primera lectura sobre este país para el #AnaPisaMyanmar.
No sabía nada de Guy Delisle, un dibujante canadiense nacido en Québec pero afincado en la localidad francesa de Montpellier. Casado con una doctora de la ONG Médicos Sin Fronteras, en «Crónicas Birmanas» cuenta cómo es la vida de un expatriado durante un año en este país.
Lo hace con el tono de humor previsible en una novela gráfica que cuenta historias a base de dibujos, pero sin renunciar al toque justo de crítica e ironía en la narración que hacen que este libro sea una muy buena primera toma de contacto con la vida en Myanmar.
Delisle cuenta su vida diaria en Myanmar como expatriado «marido de» una miembro de Médicos Sin Fronteras. Y nos descubre una pequeña parte de la foto de un país absolutamente controlado por una dictadura militar cuyos líderes se encargan de mantenerlo aislado del resto del mundo. Aunque eso suponga, por ejemplo, privar de ayuda sanitaria internacional a las etnias que viven en las zonas más desfavorecidas de la frontera con Thailandia.
El autor mezcla su historia con la del país, enfrentando sus insignificantes preocupaciones de occidental con las enormes dificultades que atraviesan los habitantes de un país pobre bajo una de las dictaduras militares más crueles que se recuerdan.