Acabo de terminar de ver esta película por primera vez en mi vida y tengo un asfixiante nudo en el estómago. Ni siquiera he sido capaz de llorar. Ahora mismo mi mente trabaja a mil por hora intentando comprender lo que se que es absolutamente incomprensible y mis sentimientos andan divididos en trozos.
Por un lado, sólo acierto a sentir una profunda tristeza, pena y horror. Por otro, siento infinito odio, asco, repulsión, repugnancia, ganas de vomitar. Sin embargo, en el fondo todo esto se alivia con una gratificante alegría. Acabo de ver lo mejor y lo peor del ser humano. Los que hayan visto la historia, se imaginarán de qué hablo; para los demás, hablaré sólo lo justo para no estropearla.
El régimen nazi de Hitler llevó a cabo el mayor genocidio de la historia. Durante los años de su gobierno fueron asesinados casi 6 millones de judíos. La lista de Schindler nos acerca a la realidad de sólo 1.100 de ellos.
Nos cuenta la historia real de Oskar Shindler y comienza en una Cracovia (Polonia) bajo un desarrollado régimen nazi. Schindler comienza siendo un empresario alemán dispuesto a beneficiarse de la guerra utilizando mano de obra judía para abrir una fábrica de esmaltados de uso militar.
Poco a poco entra en contacto con la realidad que vive la población judía y termina luchando por la vida de algunos de ellos intentando sacarlos de su campo de concentración. Es un perfecto, cruel y duro retrato de los campos de exterminio.
Me pregunto cómo el ser humano puede llegar a albergar tanta sin razón, cómo fue posible que unos cuantos cometieran las barbaridades que cometieron siendo capaces de conciliar el sueño por las noches y, aún más, creyendo firmemente en que hacían lo correcto. Me pregunto cómo alguien puede tratar a seres humanos como si fueran poco más que cucarachas, ratas o piojos y no darse cuenta del sin sentido de lo que hace.
Pero al final me queda un poco de esperanza. Porque, entre tanto sin sentido, encuentro a un personaje que fue capaz de apartar el odio y la sin razón para traer un poco de justicia a un significante número de gente. Como dice el final de la película «Quien salva una vida, salva al mundo entero«.
Soy capaz de comprender tu impacto. Porque, cuando te refieres a lo mejor del ser humano, sé que estás hablando de la actuación de Ralph Fiennes, el cual increiblemente no ganó el Oscar al mejor secundario por esta película. Se lo regalaron a Tommy Lee Curtis por El Fugitivo, esa telefilm de tarde de domingo. La Lista creo que es la única película que he visto en el cine con mis dos hermanos y mi padre, que nos llevó a verla una tarde atípica, creo recordar que a Huelva. Lo que no se me olvidará jamás es que estábamos muy poquitos viendo esa sesión y a un psicópata que andaba suelto por entre las butacas le entró la risa cuando ahorcaban al mando nazi. Eso sí que me terminó de helar a mí… Nosotros acabamos de volver a ver Matrix, que también envejece muy bien. Saludos.
Peliculona. Todavía no alcanzo a comprender cómo no se llevó Liam Neeson el Óscar. No hay discurso de recogida de Óscar capaz de vencer su interpretación.
Yo tampoco entiendo que no se llevase el Óscar, pero bueno, creo que hay que estar ciego para no reconocer el papelón que hace….
Es de esas películas que impactan en cada visionado y no pierden nada con el tiempo. Exquisita la BSO de John Williams, si tenéis oportunidad, escucharla.
Me quedé con eso pendiente. Tengo que escuchar detenidamente la banda sonora…
como se dice por ahí, relacionada: http://www.elpais.com/articulo/cultura/Hallada/li…
me alegro mucho que hayas descubierto esta gran película. Un saludo Ana.
Yo creo que hasta esta película no tomaban en serio a Spielberg los de la Academia. Y es que, como dijo Kate Winslet, si no haces una peli sobre el holocausto nazi no te hueles el oscar.
Además el director, como judío que es, tenía especial interés en rodar sus impresiones reales sobre lo que pensaba que fue la atrocidad nazi.
hay q leer mas, el peor genocidio lo realizo rusia con sus propios rusos 20 millones de ellos, hoy dia se sabe no murieron 6 millones de judios,