Hoy tengo poco que decir. Sólo tengo dos palabras en la cabeza: descansar y divertirme. Es todo lo poco o lo mucho que pienso hacer en las próximas tres semanas. Estos últimos días sentía que las necesitaba con urgencia; costaba levantarse, madrugar, sentarse delante del ordenador, vencer a la pereza….
Ahora por fin han llegado las merecidas vacaciones. No hay planes de esos que dan envidia: ni grandes viajes ni imprevisibles aventuras. El viaje lo reservo para otoño. Serán 3 semanas de descanso, de estar con mi familia, de disfrutar de mis amigos, de leer, de ver películas,… Pasaré tardes de piscina, días de playa, noches de helados, mediodías de tapas y cervezas, días de fiesta…
Prometo pasar por aquí algunos días, pero estoy segura de que serán pocos. Espero que me echéis un poquito de menos. Nos vemos en tres semanas con las pilas cargadas, un añito más y sobre todo, muchas ganas.
¡¡A disfrutar!!, nos leemos a la vuelta.