Esta mañana al levantar la persiana me ha recibido una espesa y fría niebla para darme los buenos días. Con el típico aturdimiento de estar recién despierta, he llegado a pensar que quizás me habían abducido los extraterrestres y al dejarme se habían equivocado con Londres.
Claro que al rato he tenido una visión inconfundible. De camino al trabajo, la repugnante suciedad de cada mañana en el campo de hamburguesas que deja por las noches Burguer King me ha recordado que estaba en Sevilla.
Imagina cruzar andando la Barqueta a las 7:30…madre mía, he llegado congelado al trabajo.
Ay pobre! Me da frio sólo de pensarlo………….
Los trabajadores del Burger King se encargan de tirar la basura a su correspondiente contenedor. El problema es cuando viene el tipico paketillo buscando comida i saca la basura de dentro i la deja esparcida por el suelo.