Me encanta que me regalen libros. Los Reyes, como son magos, lo saben y han acertado dejándome uno que tenía muchísimas ganas de leer, «El niño con el pijama de rayas», de John Boyne. Lo empecé ayer por la noche a las 2 de la madrugada. Había estado todo el día con mis amigos fuera de casa y al llegar para dormir, no pude resistirme a abrirlo. Lo dejé en la página 100. Esta tarde me he puesto y no he movido el culo del sofá hasta que la historia ha terminado.
Ha cumplido mis expectativas. No esperaba una gran narrativa ni una fabulosa manera de escribir. Esperaba ingenuidad, sencillez, transparencia… Una historia para recordarnos el horror del holocausto nazi pero contada por un niño con su lenguaje y su inocencia al ver las cosas.
Cuenta la historia de Bruno, un niño de 9 años que tiene una de esas grandes preguntas… ¿Por qué se viste todo el mundo siempre con ese horrible pijama de rayas?
Hay quien sugiere que tanta ingenuidad desvía al lector de la historia y resta trascendencia al tema que trata. A mí me ha sucedido al contrario. Me he sorprendido pensando cómo es posible que la inocencia llegue al límite de ocultar a un niño de 9 años la dureza de los crímenes nazis.
Quizá no deberías haber desvelado nada acerca de la trama del libro, aunque supongo que a estas alturas mucha gente ya la conocerá pero pienso que es mejor leerlo sin conocer nada de nada (tal y como piden en el libro) porque luego te sorprende mucho más. Ahora ya pierde un poco toda la gracia y toda la inocencia. De todos modos recomiendo su lectura, a mi me ha fascinado.
Puede que me haya equivocado y ahora me siento un poco mal por si he desvelado demasiado de la historia… Yo antes de leerlo ya sabía de qué trataba, pero creo que voy a rehacerlo para no desvelar tanto a mis escasos lectores….
A mí también me ha fascinado!
Hola Anita,
Feliz año! A mí también me lo regalaron y me encantó. Las cosas tan sencillas y contadas de una forma tan cotidiana e infantil resultan las más crueles.
A ver si el hecho de que te vas a Suiza, provoca que podamos volver a vernos aunque sea un ratillo en estos madriles.
Un beso grande,
Emma
este libro lo lei el pasado verano y des de entonces estoy diferente me gusto mucho y se lo recomando a todo el mundo
Gracias Josefa. Entre todos, creo que vamos a enganchar a más de uno para que lo lea….
Saludos,
Leí «El niño con pijama de rayas» por la gran difusión que produjo, no solo en medios de comunicación sino tambien en el boca a boca. La verdad es que a medida que leía no encontraba ese enganche que se supone que tiene que tener un buen libro. Me resultaba simple, irreal, un simple cuento infantil.
Quizás el final (Que se ven venir),fue el que despertó ligeramente mi interés. A pesar de que enfatice, que se trata desde la perspectiva de un niño, ahí es donde veo un gran error. A esa edad es cierto que la ingenuidad es una de las virtudes del ser humano que después se diluyen, pero por otra parte tampoco se familiariza hasta ese extremo con los demás. tengamos en cuenta que el niño, no está falto de cariño familiar, tampoco se olvida a sus antiguos amigos con tanta facilidad sino todo lo contrario. A esa edad se suele ser más reservado, o al menos, al estar en la edad de aprender, se analiza mucho de quien te haces amigo. Creo que es de esas obras que caen en fortuna más por el marketing qué por su valor literario.