Cada noche en el mundo 300 millones de niños se van a la cama con hambre. En España, más de dos millones viven bajo el umbral de la pobreza. De las más de 25.000 personas que mueren cada día de hambre, el 75% son niños menores de 5 años y mueren por causas que podrían evitarse.
Son cifras que todos imaginamos, aunque no nos paremos a analizarlas para no sentirnos tan mal como me siento yo ahora mismo. 300 millones de niños se acuestan con hambre mientras yo, algún día, ni siquiera tengo ganas de cenar porque me he hinchado a frutos secos y cerveza con amigos en algún bar.
Yo sola no voy a cambiar el mundo, pero puedo ayudar un poquito. Dar un pasito de enano para apoyar el salto de gigante que hace falta para mejorar las cosas.
Esta mañana he recibido la camiseta con la que me veis en la foto de Ayuda en Acción. Ellos han puesto en marcha la campaña Dile al hambre que se meta con alguien de su tamaño para recordarnos que, mientras nosotros nos pegamos las comilonas navideñas, muchos OTROS PASAN HAMBRE. Así lo han contado en el blog.
Hasta hoy no había colaborado jamás con ellos, pero después de esto me he decidido a hacerlo. Podéis comprometeros haciéndoos socios, apadrinando un niño, pero si no llegáis a tanto podéis hacer una donación puntual. Es lo que yo acabo de hacer. Y si no llegas a nada de eso, al menos dale voz a la campaña en redes sociales con #Dilealhambre para que otros se animen.