Ayer se celebraron las jornadas de Nuevas Tecnologías en Sevilla organizadas por la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía. Los blogueros que estuvimos intentamos ir twitteando lo interesante para aquellos que nos habían pedido seguirlo. Al final, parece que se confirma que el liveblogging ha dejado paso al microblogging en este tipo de saraos.
Empezamos la mañana con un Ramón Lobo que puso a la tecnología en su sitio y fue disparando verdades como puños sobre el periodismo.
El gran periodismo no va a morir, se va a transformar.
Los grandes maestros de pelo blanco enseñan a convertir las pequeñas historias en grandes historias.
Ésta es la esencia del reportaje: ir al lugar de los hechos, al punto donde saltó la noticia y tirar de la madeja.
La ventaja de las nuevas tecnologías es que hace que desaparezca el muro para crear un medio.
Un periodista no puede comprender un conflicto entero, pero a través de la historia de una familia, sí puede entenderlo.
Acabó hablando de los peligros que generan las prisas y respondiendo con preocupación a la pregunta de Javier Barrera: «¿Quién nos enseñará el periodismo de verdad cuando los maestros ya casi no están?»
Javier Barrera lo ha contado mejor que yo y además se ha currado un vídeo que os dejo por aquí.Después de una segunda mesa hartiblemente publicitaria, llegaron Jaime Estévez, Ícaro Moyano y Rosa JC moderados por Juanlu Sánchez para hablar de redes sociales y su utilidad para los profesionales de la comunicación. También soltaron algunas perlas para recordar.
Jaime estévez: El periodista tiene que aportar criterio y ser hilo conductor
Ícaro Moyano: El medio tiene que ir a los sitios en los que está la conversación
Rosa Jiménez: Hay nuevas fuentes de calidad que pueden complementar la información que se hace en los medios (…) El periodista debe ser un gatekeeper exremo que filtre la información de los nuevos emisores (…) hay nuevas fuentes de calidad que pueden complementar lo que se dice en los medios»
Ya por la tarde hablamos de precariedad laboral, una mesa que generó bastante debate. Aunque al principio la cosa estuvo tensa porque los ponentes parecieron ir a hablar de su libro y tardamos en llegar a lo que nos interesaba, al final sacamos buenas conclusiones. Los que estaban en la mesa se llevaron algún rapapolvo, pero creo que todos les acabamos reconociendo el mérito de haberse subido con nosotros a conversar de un tema espinoso que toca sensibilidades. Juanlu Sánchez se llevó la palma de entre el público sentenciando algo con lo que casi todos estuvimos de acuerdo
La precariedad al final hace que la gente brillante no esté en los medios.
Y para terminar, llegó Sergio Caro. Con pintas de pasota y un acento cerrado, dejó a muchos que no conocían sus trabajos con la boca abierta. Por algo le han dado el Premio Ortega y Gasset. Sólo hubo un punto negativo. La gente salió antes a recoger su diploma de asistencia y muchos (demasiados) decidieron irse dándonos la razón con que, en realidad, muchos habían ido a por los créditos.
La gente de Ágora News han colgado vídeos interesantes en el blog que hicieron del evento. Podéis pasar por aquí y escuchar a algunos de los ponentes.
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