Congo, el corazón de las tinieblas

Me ha encantado el post que ha escrito Zapateiro a propósito del reportaje publicado por El País Semanal donde Mario Vargas Llosa habla de los problemas que sufre el Congo.

¿Cómo podemos vivir pensando en el progreso mientras la mitad del mundo se desangra? ¿Cómo puede dejar de ser noticia África, con todo lo que allí está pasando?

Entre las sábanas no podía dejar de pensar si realmente hemos avanzado algo, cuando el hombre sigue siendo capaz de generar tanto odio. Cómo podemos decir con la cabeza bien alta que el siglo XX ha sido un siglo de conquistas de derechos cuando media humanidad se muere entre miseria.

Los que me conocen saben quien que Vargas Llosa no es santo de mi devoción, pero tengo que reconocer que aquí habla con un claridad que pesa sobre la conciencia del lector:

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>> Sobre las violaciones de mujeres:  «Aquí, el sexo no tiene nada que ver con el placer, sólo con el odio. Es una manera de humillar y desmoralizar al adversario» (…) «A este consultorio llegan a diario mujeres, niñas, violadas con bastones, ramas, cuchillos, bayonetas. El terror colectivo es perfectamente explicable».

>> Sobre la sanidad pretendidamente pública: «Como el Gobierno carece de medios para pagar a sus médicos, la medicina pública se ha discretamente privatizado en el Congo, y los hospitales, consultorios y centros de salud públicos en verdad no lo son, y sus doctores, enfermeros y administradores cobran a los pacientes. De este modo violan la ley, pero si no lo hicieran, se morirían de hambre».

>> Sobre la riqueza del Congo: «Se trata de un país muy rico, con minas de zinc, de cobre, de plata, de oro, del ahora codiciado coltán, con un enorme potencial agrícola, ganadero y agroindustrial. ¿Qué le hace falta para aprovechar sus incontables recursos? Cosas por ahora muy difíciles de alcanzar: paz, orden, legalidad, instituciones, libertad. Nada de ello existe ni existirá en el Congo por buen tiempo».

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2 comentarios

  1. ¿Sabes qué es lo peor? Que estoy más indignada aún que ayer al ver lo que le importa y le remueve la conciencia a la gente este tema: nada. Tiene cojones.

    Por cierto, siempre te dije que al Vargas Llosa pensador no le echaras cuenta pero sí al escritor.

    Un beso y gracias por la referencia;)

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