Kenia, un poco más cerca

Soy consciente de que, con todo lo que ha pasado, probablemente este año no será el verano que viajemos a Kenia. Hace no demasiado dije que veía uno de mis viajes más esperados bastante lejos por los últimos acontecimientos en el país.

Hoy todavía lo sigo viendo lejos, pero un poquito más cerca. Tras meses de enfrentamientos entre los partidarios de Kibaki y los seguidores de Olinga por los resultados de las últimas elecciones, parece que empiezan a hacerse movimientos para llegar al final de la violencia.

Kofi Annan ha mediado entre los dos líderes y se empiezan a vislumbrar cambios de actitudes. Hace unos días leía con alegría la noticia de que gobierno y oposición habían acordado compartir el poder y formar un nuevo gobierno.

Ahora Odinga ha asumido el cargo de primer ministro. El primer Gobierno de coalición de Kenia, que simboliza el fin de la peor crisis en la historia reciente del país, es una realidad. Ahora habrá que esperar resultados.

Odinga, líder del Movimiento Democrático Naranja, ha asumido el cargo con otros 40 integrantes, de los cuales la mitad pertenecen a su partido. Excepto la Administración local, los principales puestos permanecerán bajo el control del presidente Kibaki.

El nuevo Ejecutivo debería poner fin a la grave crisis que ha vivido el país, la peor desde la independencia en 1963, y que ha costado la vida a más de 1.500 personas y la expulsión de sus casas de otras 600.000, según datos de la BBC.

Fotografía: El Mundo

LOCO MUNDO, MUNDO LOCO

Hacía bastante tiempo que no dedicaba un post a uno de esos momento en los que leo, veo o escucho algo e inmediatamente pienso que el mundo está loco. Me acaba de pasar y la noticia me recome por dentro.

Nayud Mohamad Naser es una niña de tan sólo 8 años que vive en Yemen. Hasta aquí todo podría ser normal. Sin embargo, esconde una impresionante historia detrás de esas que te dejan el alma de piedra.

Las bodas concertadas son un delito en gran parte del mundo, pero a pesar de eso siguen siendo una práctica demasiado común principalmente en países africanos y asiáticos.

A Nayud la vendió su padre a un hombre de 30 años con el que tuvo que casarse a pesar de su cortísima edad. Después de los que relata como 2 meses horribles de abusos sexuales y físicos consiguió escaparse de las manos de este hombre y pedir refugio en los tribunales.

El abogado de la niña y activista de los derechos humanos Shatha Nasser dijo que la menor había presentado una querella en abril pidiendo el divorcio y dijo al tribunal que su marido había abusado de ella físicamente y la había obligado a «mantener relaciones sexuales con él tras pegarle.

El tribunal yemení ahora ha ordenado poner fin al matrimonio porque considera que la joven aún no había alcanzado la pubertad. Como compensación, se ha ordenado que la familia de la pequeña pague 250 dólares (unos 158 euros) a su ex marido.

Sin embargo, ni el padre ni el marido han cometido ningún crimen de acuerdo con las leyes del país. Yemen no permite por ley el matrimonio de niñas menores de 15 años pero sí que se «apalabre» el matrimonio y la niña pase a vivir en casa de su futuro marido, ahorrando de ese modo costes a su familia en cuanto a la manutención que pasa a realizarse por el marido. El juez simplemente fue comprensivo con la pequeña y encarceló a su marido unos días para permitirle poder huir a casa de su tío, quien la apoyó para presentar la demanda.

Cuando pasan cosas así, es porque el mundo, en cierto sentido, sigue estando loco.