Síntomas de una buena cultura VS una mala cultura

Estas son unas sensaciones muy personales. ¿Qué sientes o qué imágenes/recuerdos/sensaciones vienen a tu cabeza cuando estás en una buena cultura de trabajo? ¿cómo cambia eso en una mala cultura?

Tengo resonando en la cabeza desde hace un par de días esto que decía JL Antúnez. Y hoy, que me he despertado a las 5:30 porque ya no podía estar más rato en la cama con este dolor de espalda, me he puesto a pensar sobre con qué identifico yo una buena cultura de empresa y una mala cultura de empresa.

Una cultura sana es…

La casa y el patio de Pipi Calzaslargas. Un lugar seguro donde puedes crear, inventar, experimentar y hacer que las cosas pasen. Donde tienes la energía y las gana hasta para levantar un caballo blanco con lunares negros con tus propias manos.

Un rincón donde te sientes Mafalda intentando hacer que pasen cosas que arreglen el mundo o lo dejen mejor que como tú lo encontraste. Un espacio donde tienes a tu Equipo A preparado para poder con (casi) todo. Una aventura que recordarás con nostalgia y de la que te quedarás con los logros y con la gente, al estilo de Aquellos maravillosos años.

Una mañana que arranca paseando frente al mar con la brisa dándote en la cara o despertar en una montaña silenciosa mirando a un valle muy verde.

El olor de una vela de lavanda o pino. El olor de un libro nuevo recién abierto, donde las ganas por descubrir cómo empieza te hacen leer las primeras 5 páginas aunque no tengas tiempo. Y lo seguirás en cuanto puedas.

La noche en la que te metes en una cama con sábanas recién lavadas, oliendo a suavizante y bien planchadas. Donde acomodas la almohada y sabes que descansarás bien.

Un escritorio limpio, una mesa donde tienes ganas de sentarte cada mañana y donde empiezas el día con ilusión.

Ese mantel de lino que pones con cuidado sobre la mesa antes de que vengan tus amigos a tomar vinos y una tabla de quesos como aperitivo antes de una comida deseada por todos y una sobremesa reposada y agradable.

Una cultura insana es…

El pantano de la tristeza donde Artax se hundió porque la desgana y la pena le inundaron el alma. O la puerta de las esfinges que Atreyu sufrió atravesando sintiéndose juzgado, con miedo y aguantando la miranda mientras se hacía el valiente como podía.

Una mañana nublada que arrancas con un atasco en la M30 o en un vagón de metro atestado de gente que te empuja para pasar.

El olor a una casa que lleva cerrada demasiado tiempo, donde el aire está viciado. Un armario de ropa gastada que huele a neftalina. O una cocina donde tu madre ha puesto a cocer coliflor en una cazuela que borbotea.

La mesa puesta con ese pequeño mantel de plástico que compraste en Ikea, donde vas a comer rápido algo que seguramente no hayas cocinado tú. Con pocas ganas y mucha prisa. Y, por supuesto, sin amigos ni compañía de confianza contigo.

Un escritorio desordenador, con demasiadas cosas para hacer y donde, muy posiblemente, no sabes por dónde arrancar porque todo te da pereza.


La cultura de una empresa se construye cada día. Y tú formas parte de esa construcción. Es algo genuino, que define cómo te relacionas contigo mismo, con otros y con el mundo. Los productos se copian, la cultura no.

Y para ti ¿qué es una buena y una mala cultura?

La aventura de Bdeo

La aventura de Bdeo se acaba hoy para mi después de dos años y pico. Y como en todas las aventuras, lo importante es cómo de divertido y enriquecedor ha sido el viaje. 

Cuando me uní al equipo, lo hice con retos muy molones:

  • Construir las bases y hacer crecer una cultura de producto, en un entorno que antes había estado más enfocado en lo que podrían ser servicios profesionales.
  • Crear y hacer evolucionar un equipo de producto, en una organización donde no existían roles como PM y PD.
  • Definir la estrategia y construir y dirigir el roadmap. Ayudar a priorizar y poner mucho foco en construir los productos correctos en el momento correcto para cambiar progresivamente una industria. 
  • Construir dinámicas de trabajo de producto. Empujar el product discovery, el research con clientes y ayudar a ser una organización más data informed
  • Empujar la excelencia en la ejecución y la entrega de valor. Meter en el ADN eso del urgency feeling y el speed for execution. 
Foto Equipo Bdeo

Después de lo que han sido 2 años muy intensos, creo que puedo contar en todas esas dimensiones una historia de éxito gracias a un equipo apasionado, comprometido y muy capaz.

Juntos no sólo hemos mejorado y escalado los productos existentes para la industria de motor; sino que además en el último año y medio hemos tenido la oportunidad de abrir el nuevo vertical de hogar lanzando desde cero dos nuevos productos que estoy segura cambiarán la escala de la compañía en los próximos meses.

Bdeo es hoy una empresa donde la función de producto tiene unas bases sólidas y un equipo con ganas, poder y ambición para seguir creciendo con todos los retos que vienen. 

Yo siento que es el fin de una etapa y que es momento de saltar a la siguiente aventura. El próximo paso será también muy retador pero lo afronto con enorme respeto, ilusión y ganas. Ayudar a liderar perfiles de producto en una compañía que está en la siguiente fase y con equipos de mayor tamaño que me enfrentarán a retos de escalado, coordinación y gestión distintos. 

Bdeo ha sido una oportunidad enorme y una etapa por la que sólo puedo estar agradecida.

 + Gracias Julio por darme la oportunidad de unirme a un proyecto con una misión tan bonita. Por darme la autonomía, la libertad y la confianza para proponer cambios y acompañarme y respaldarme poniéndolos en marcha.

+ Gracias Ruth por construir una cultura de la que da vértigo salir, por dar espacio para escuchar, proponer, mejorar y empujar siempre la excelencia y el go the extra mile. Gracias por ser siempre una sonrisa al otro lado de la mesa o de la pantalla. 

+ Gracias a toda la función de producto, desarrollo y data. Y dejadme dar las gracias más especiales a Íñigo, Sara, Rafa, Cris y Vicente. Por la exigencia, la autocrítica y las ganas de sumar y remar siempre. Por dar y recibir feedback para que todos hayamos podido crecer y ser hoy mejores profesionales. Por confiar, por esperar y por estar al 200% siempre. Por haberme ayudado a crear un espacio de trabajo retador pero seguro. 

+ Y a todos por entender y apreciar (espero) mi honestidad (ese radical candor), mi intensidad y mi exigencia como forma de hacer producto.  

Siempre digo que si te vas de un sitio sin sentir que pierdes algo y sin un poquito de miedo, es que te vas tarde. 

Bdeo es un proyectazo que tiene todos los ingredientes para ser una historia de éxito. Y ahora le toca a otras personas del equipo dar un paso adelante y ayudar a sacarla del estadio. 

Divertíos, aprended y disfrutadlo. GRACIAS y, como siempre digo, nos vemos en los bares o cuando los caminos, ojalá, se crucen de nuevo.