Uno de los grandes errores que comenten muchas compañías que quieren dar el salto hacia la Empresa Social es pensar que sólo con implementar las herramientas de las que muchos les hablan será suficiente. No es en absoluto así.
En post anteriores que he escrito para Zyncro ya he apuntado que ser una Empresa 2.0 es mucho más que usar herramientas sociales o abrir perfiles para hablar en redes con tus clientes o empleados. Las herramientas son sólo eso: el vehículo para lograr el objetivo que no es otro que transformar las organizaciones en estructuras más horizontales, mejor comunicadas, donde se intercambia el conocimiento y se promueve el aprendizaje colaborativo.
La implementación de una herramienta sin nada más llevará a la empresa al fracaso. Antes de eso es imprescindible un cambio de cultura de la compañía, un giro hacia una nueva forma de gestionar el negocio y las personas en el que la directiva debe tener un papel activo esencial para que los nuevos genes sociales se expandan al resto de la organización.
Hoy leía un artículo muy recomendable de Fernando Polo (@abladias) de Territorio Creativo que me ha hecho volver a reflexionar sobre este tema y que me ha hecho escribir este post. En él, Fernando mencionaba esa misma idea de que lo importante no es una herramienta, sino el cambio de cultura organizacional sin el cual la herramienta será un absoluto fracaso.