Periodismo y fotografía: «Dar de comer a la bestia»

Esta semana se está celebrando en el Centro de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona un curso sobre medios regionales. Aunque no estoy pudiendo asistir a todas las sesiones, me estoy escapando por las tardes para al menos escuchar algo. Ayer por la tarde estuvieron más que interesantes las dos horas que pasamos con dos grandes de la fotografía en España.

Pablo Juliá es uno de esos fotógrafos imprescindibles de las últimas décadas y Emilio Morenatti uno de los que ahora mismo viven su momento cumbre en lo profesional y al que muchos jóvenes fotógrafos desearían alcanzar. Entre los dos repasaron algunas de las grandes realidades de la fotografía y el periodismo actual. Paco Torres ha hecho un genial resumen en 1001 medios en el que ha destacado perlas como éstas:

Cuando dos profesionales de esta categoría están de acuerdo en que “dar de comer a la bestia” (léase, a la voracidad de los medios de comunicación digitales respecto al consumo de fotos) ha creado nuevas esclavitudes a su trabajo,  hay que pararse a reflexionar. ¿Se nos va la ‘olla’ con la inmediatez? (…) “El NYT en la red tiene una foto de portada cada diez minutos. ¿Merece eso la pena fotográficamente?“, se preguntaba en la mesa Pablo Juliá.

Sin obviar que la red ha revolucionado la fotografía de prensa para bien, Juliá y Morenatti repasan algunas realidades:

– Desprotección. “Uno se cuela en territorio hostil; empieza a hacer fotos y las transmite desde el portátil. Todo el mundo las ve en las portadas de los medios. Y cuando decimos todos, también a los que estamos fotografiando. Además, ya no vamos a transmitir a la oficina, sino que lo hacemos desde la zona caliente”, cuenta Morenatti.

– Mentir en la foto: Esto no es sólo inherente a la red: “Montar una foto, pedirle a alguien que llore o a un protagonista que haga lo que queremos es lamentable. Es mentir. Con el paso del tiempo, cada vez intento hacerme más invisible a la hora de fotografiar”.

– Periodistas multimedia o bomberos toreros: “Un fotógrafo tiene que estar concentrado para hacer una buena foto. Yo, personalmente, ni escucho lo que dicen en las ruedas de prensa (cuando voy), estoy pensando en la luz, el enfoque, el gesto… ¿cómo vamos a hacer además un vídeo? Imposible”. Morenatti.

– Ética: Juliá propone a Morenatti hacer un workshop: “Sin duda, debe ser sobre ética de la profesión”.

– Porcentajes: La fotografía es un 70% paciencia, 20 % técnica y 10 % ‘potra’.

– Esencia. “Con tanta obsesión por lo que se mueve, la esencia de las fotos se está perdiendo”. Pablo Juliá.

– Cultura. “El analfabeto del mañana, y casi el de hoy, no es el que no sabe leer, sino el que no sabe leer las imágenes”. Pablo Juliá.

– ¿Cantidad o calidad?. Morenatti acaba de llegar de cubrir el Mundial de Sudáfrica: “En AP hemos transmitido 1.600 fotos diarias. ¿Cómo elegir la mejor?”, se preguntaba.

También andaba por allí Trisco de Sin Futuro y sin un duro, gracias al que podemos enseñaros la selección de fotos que compartió con nosotros Morenatti.

Familia: Arroyadas

Apuesto a que más de uno de los que me conocen a mí y a mi familia está leyendo esto después de haber curioseado por entre las caras de la foto. Aunque sea uno de los grandes topicazos, cada vez tengo más claro que la felicidad se esconde tras las cosas más corrientes. Y pocas cosas hay más corrientes -aunque no las hagamos con la frecuencia que nos gustaría- que pasar un día en familia.

Fue hace unos meses. El bautizo de la más pequeña de la familia nos reunía a todos en un día que se prolongó con comida y copas. Tres generaciones de Arroyos reunidos. Después dicen que nos caracteriza el genio -y tampoco falta razón en ello- pero creo que nos caracteriza incluso más la risa provocada por las bromas con mala uva.

Para terminar, frase de mi abuela que viene como anillo al dedo: «No estamos todos los que son, pero sí somos todos los que están».

Arroyadas