Seguro que sois pocos los que aún quedáis por aquí. Este blog lleva en proceso de semi-abandono casi un año. Un par de veces me planteé retomar las cosas y empezar a escribir más. Pero el problema era que sencillamente no me apetecía escribir ni sentía la necesidad de hacerlo y, por suerte, estoy aún lejos de pensar que el blog deba ser una obligación cuando más bien debería parecerse a una pasión.
Creo que todo lo que mi cuerpo necesitaba era un descanso; desconectar de la rutina frente al ordenador, de redes, de flickr, de lectores de rss… En cuanto he conseguido desconectar durante un breve periodo, he empezado a echar enormemente de menos todo lo que me aporta y vuelvo aquí con ganas más que renovadas de volver a hacer de éste un sitio vivo en el que seguir compartiendo cosas.
He tenido el descanso bloguero que necesitaba y en las próximas semanas tendré el descanso veraniego que sigo necesitando diría que casi más que nunca. El jueves me largo a Escocia, donde pretendo dedicarme a disfrutar de esos horizontes infinitos de las highlands y del bullicio de Edimburgo.
Serán unos días de no parar, pero a la vuelta estoy convencida de que sentiré la necesidad de resucitar este sitio. No me planteo grandes retos, ni escribir cosas sumamente interesantes sino sencillamente compartir cosas que llaman mi atención.
Seguro que vuelvo de Escocia un tanto pesadita con el viaje, pero como me conocéis, se que sabréis perdonarlo 😉 Mientras tanto, poneos los dientes largos con estas impresionantes fotos de Ian Cameron del país por el que me perderé hasta el 29 de agosto.
Foto: Neist Point | Isle of Skye | Ian Cameron
