La ONG «Save the Children» ha presentado estos días su último informe sobre Exclavitud infantil en el mundo. En un intento de concienciar a la gente desde el título, han decidido lanzarlo bajo un sugerente «Rompamos las cadenas de la esclavitud infantil«.
Denuncian que 126 millones de niños en el mundo, de edades comprendidas entre los cinco y los diecisiete años, trabajan en condiciones peligrosas y 8 millones lo hace en condiciones totales de esclavitud.Al año, 1.2 millones de niños son víctimas del tráfico infantil en un mercado que genera 23.500 millones de euros. Unos son víctimas de la explotación sexual (1.8 millones de niños), otros son forzados en trabajos domésticos, en minas y en la agricultura. Unos 300.000 niños trabajan con armas como niños soldado y 100 millones de niñas se casan antes de los 18 años en matrimonios infantiles forzosos.
Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Organización Mundial del Trabajo critica estas prácticas. Algunos de los países donde son más frecuentes: China, India, Pakistán, Siria, Costa Rica, Nicaragua o Perú.
Estas críticas están bien, pero mejor acompañadas no sólo de denuncias sino de acciones eficaces reales y continuadas.