"HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO", ENRIQUE MENESES

Ya había escuchado hablar antes de él gracias al mundo de los blogs en el que me metieron unos amigos de la facultad. Tengo que reconocer que nunca había escuchado sobre él ni sobre su trabajo hasta que un día un post de Rosa me despertó la curiosidad.

Esta mañana al llegar al trabajo he hecho lo de siempre. Para empezar el día y despejarme antes de empezar, un paseo por los blogs que asiduamente leo. En el blog de Moeh me he encontrado con la noticia del homenaje que se dio ayer en la Asociación de la Prensa de Madrid a Enrique Meneses.

¿Quién es Enrique Meneses? Podemos descubrirlo con las memorias que ha titulado «Hasta aquí hemos llegado». Así en principio, a muchos no les sonará a nada. Pero detrás de un nombre para muchos desconocido, se encuentra un profesional del periodismo de esos cuyo nombre merece ser escrito con grandes letras.

Se estrenó con un reportaje sobre la muerte de Manolete y ha sido testigo de primera fila de grandes acontecimientos. Convivió en Sierra Maestra con Fidel Castro y Che Guevara contando a todos cómo se hacía la revolución en Cuba; también estuvo en Washington en la marcha por los derechos civiles de los negros; y ha entrevistado a personajes como Picasso, Dalí o Nasser.

De todo esto, lo que más me indigna es haber pasado 5 años en una facultad de periodismo y ni siquiera haber escuchado su nombre. Como ha señalado Gervasio Sánchez, «Estamos ante uno de los mejores periodistas de este país, si no el mejor. Siento mucho que en este país que aplaude la fanfarria y la mediocridad no te den el reconocimiento que mereces. Tendrías que ser brújula para la gente joven porque es intolerable e intolerable que seas un desconocido entre las nuevas generaciones».

 

Fotografía «El País»

SOBREVIVIENDO AL TRABAJO

Me quedaba impactada el otro día al ver las cifras de esta noticia en Cosas de la Diplomacia y justo al día siguiente me lo recordaban con una noticia en los periódicos.

Cada año, especialmente en verano, miles de trabajadores son tratados como esclavos en Brasil y sometidos a duros trabajos por terratenientes en la zona del Amazonas. La aventura que empiezan estos humildes agricultores buscando con esfuerzo un empleo, se transforma cuando se encuentran en aislados ranchos explotados por poderosos terratenientes. Les prometen altos salarios y a los que aceptan les dan un adelanto para el transporte, la comida del primer mes y las herramientas. Como luego no les pagan, quedan esclavizados por las deudas

Se enfrentan a jornadas interminables y extenuantes, hacinamiento, míseras condiciones de vida y además tienen que soportar la vigilancia de guardas armados que no dudarían en disparar si intentaran huir.

Afortunadamente, también hay buenas noticias. El pasado lunes, la policía brasileña liberó a 1.106 esclavos en el Amazonia en una plantación de caña de azúcar. Ésta ha sido la mayor operación de este tipo desde que las autoridades empezaron a luchar contra los trabajos forzados en el país.