CUTRECES

Últimamente parece que la cosa se está animado en Valverde en esto de los blogs. Gracias a la página y la radio que entretiene las tardes de muchos: Devalverde.es. Yo todavía no me he animado ningún día, pero es que a esas horas todavía suelo andar por la oficina.

Hay quien me ha sugerido que hable de vez en cuando de cosas relacionadas con mi pueblo. No es por empezar dando caña y se que no está bien eso de republicar una noticia, pero voy a hacerlo.

En abril, hablé de lo cutre que es la página del Ayuntamiento. Hace 5 minutos he vuelto a entrar para comprobar que la cosa sigue igual. Me parece alucinante. ¡¡Hay que ser cutre!!

Internet es una de las herramientas que usamos más frecuentemente a la hora de organizar un viaje. Buscamos ofertas de hoteles, billetes baratos de avión, plazas de última hora e información de los sitios que vamos a visitar.

Somos muchos los que, cuando vamos a ir a algún sitio de visita, lo primero que hacemos es entrar en Google y teclear el nombre del lugar. Y si es un sitio de otro país, esperamos encontrar la información en Español o, por lo menos, en inglés.

Pues bien, Valverde vuelve a suspender en este tema. ¿Qué pasa si alguien que no habla español quiere encontrar información? Pues que entra en la página del ayuntamiento y, si intenta acceder en otro idioma, se encuentra con contenidos vacíos.

Mira que hay que ser cutre para hacer una página con acceso hipotético en varios idiomas en los tiempos que corren. Parece que lo hacen para despistar al personal… Se han limitado a traducir el índice, pero a partir de ahí nada más. Si tenemos en cuenta que en Valverde hay empresas que mantienen negocios con otros países y que se mantienen relaciones muy cercanas con alemanes, creo que no estaría de más cambiar esta situación. Pero parece que a nadie le interesa el asunto.

En fin que Valverde, aunque va mejorando, sigue pecando en cosas de cutre. ¿No sería mejor poner los contenidos sólo en Español si es lo que tienen antes que poner un enlace en otro idioma para contenidos que después no existen?

CARTA A UN AMIGO

Ha llegado el otoño. Por fin. Época de lo que venimos hablando estos días: melancolía, reflexión, nostalgia, ratos sin hacer nada, tardes para pensar, noches de conversación, mañanas perdidas,….

En un rato de melancolía, me he puesto a pensar en todos los amigos (buenos) que tengo. Me gusta tener los suficientes pero poder contarlos sin problemas. Pocos pero muy fieles. Se que no me van a fallar.

Me he acordado de la «Carta a un amigo» de Jorge Luis Borges. Me encanta. Creo que no necesito poner destinatarios concretos. Quienes saben que lo son, se darán por aludidos.

No puedo darte soluciones para todos los problemas de tu vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores; pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro; pero cuando me necesites estaré junto a ti.

 

No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos; pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

 

No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides. No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar; pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.

 

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón; pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.

 

En estos días oré por ti. En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas. Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba. Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos. Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.

 

Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos; sea en la alegría o sea en la serenidad.En estos días pensé en mis amigos y amigas y entre ellos, apareciste tú. No estabas arriba, ni abajo, ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno, ni el número final.

 

Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida. Yo tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo. Entonces entendí que realmente somos amigos.

 

Hice lo que todo amigo; oré, y le agradecí a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú. Era una oración de gratitud, porque tú le has dado valor a mi vida.