MATAR A BUSH

Me gustaría saber más sobre los conflictos en Oriente de lo que se. Conozco la actualidad de lo que pasa, pero a menudo me pierdo por el desconocimiento de la historia que hay detrás de esos enfrentamientos. Uno de los que mejor conozco, gracias a un trabajo que tuve que currarme durante meses en la facultad, es el de Israel. Con los demás, tengo trabajo pendiente. Gracias a las charlas con Moeh (más que escasas desde que abandoné Madrid) y su blog, me aclaro poco a poco en algunos asuntos.

 

Hoy, irónicamente, me sorprendo al comprobar que no me sorprende una noticia publicada en El País. EE.UU. apoya a Israel y los palestinos tienen a los americanos como sus principales enemigos. Educan a sus hijos en este odio antiyankee desde enanos. Es triste y, más aún, muy peligroso. 

Un programa infantil de la televisión Al Aqsa (controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica) ha emitido un vídeo donde una marioneta que representa a un niño mata al presidente americano.

 

La marioneta protagonista representa a un niño palestino que acusa Bush de las desgracias de su vida. Primero, el niño dice que Bush ha matado a su padre en la guerra de Irak. Luego, el muñeco asegura que el presidente estadounidense también es responsable de la muerte de su madre en Líbano por culpa de su complicidad con los sionistas de Israel. Y la misma complicidad ha causado el asesinato de sus hermanos en el holocausto de Palestina.

 

«Eres un criminal, Bush, un hombre despreciable. Me hiciste huérfano. Me privaste de todo», dice la marioneta palestina antes de blandir la «espada del Islam» y matar a otra que representa al presidente de EE UU, George W. Bush.

Inventos Inverosímiles

Hace tiempo escuché hablar de un artista-inventor catalán: Pep Torres. Hay quien lo define como un hombre del nuevo renacimiento que lo mismo escribe que diseña, que inventa, que hace música o que aparece en una tertulia de radio o de televisión.

 

Trabaja bajo la marca Stereonoise para idear nuevos productos, en la mayoría de los casos absurdos, consiguiendo gran ruido mediático. Ahora se expone parte de su obra en Madrid bajo el título «Inventarium: Cien objetos inverosímiles» con los que este artista-inventor pretende hacer a la gente la vida más fácil y agradable.

 

Para muestra, un botón. Media hamburguesa con un espejo detrás para aparentar al hambriento que come más de lo que realmente come.

 

Han hablado con él en El País. El inventor define la muestra como «una visión del futuro a través de sus objetos» y, al mismo tiempo, «una reflexión del presente, de cómo vivimos hoy en día». De esa mirada nace, por ejemplo, la cama puzzle. En 2300, explica, «nadie en su sano juicio compraría un colchón de matrimonio que no fuera desmontable en dos dada la precariedad de las relaciones sentimentales». Así, cuando dos personas se unen, cada miembro de la pareja aporta su mitad de una cama que se une fácilmente. Que se une, y se desune, claro.