Películas que ver antes de viajar a Berlín (V): El cielo sobre Berlín

El_cielo_sobre_BerlinAcabo de terminar de ver esta película y soy incapaz de decidir si me ha gustado o me ha parecido un auténtico coñazo. «El cielo sobre Berlín» es una película rara, difícil de ver pero cuenta cosas interesantes sobre el Berlín separado por el muro cuando el recuerdo de la guerra estaba aún demasiado vivo. Por eso no se cómo clasificarla. Me ha gustado ver lo que cuenta pero me ha costado terminarla.

Puede pasar cuando el director es Win Wenders. Es interesante, pero demasiado filosófica, deprimente y repetitiva. Hay momentos de aburrimiento pero también momentos de historias brillantes. Hay quien dice que es una obra poética. Wenders unos diálogos que reflexionan sobre la vida, la muerte, las preocupaciones más frecuentes del ser humano y las pequeñas cosas cotidianas en las que generalmente sólo nos fijamos cuando somos niños.

Los ángeles Damiel y Cassiel (Bruno Ganz y Otto Sander) observan la ciudad de Berlín desde el cielo. Su deber es cuidar de los pobres mortales que no encuentran un sentido a sus miserables existencias en una ciudad dividida por el «muro de la vergüenza». Pero ellos no pueden intervenir directamente en sus destinos, solamente ayudarles a recuperar las ganas de vivir. Paralelamente, uno de los ángeles pretende meterse de lleno entre los humanos… Aunque eso suponga renunciar a la inmortalidad.

“El Cielo sobre Berlin” ganó incontables premios. En 1988 ganó el Bundesfilpreis de Oro, El Baerischer Filpreis y El Premio Europeo. En el Festival de Cannes de 1987, ganó el premio a la mejor dirección. En El Festival de Sao Paulo de 1988, ganó el premio del público . Además fue nominada al Cesar como mejor película extranjera.

Vedla y después me contáis.

Películas que ver antes de viajar a Berlín (IV): Un, dos, tres

Tienes que verla. Es lo mejor que puedo decirte de esta película. Si vas a viajar a Berlín y quieres ver el ambiente de la ciudad dividida en los ’60 pero de forma cómica, tienes que verla. Nadie podía contarlo mejor con humor e ironía que Billy Wilder.

Berlín. 1962. Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de Coca-Cola en Berlín Occidental, acaricia desde hace tiempo la idea de introducir su marca en la URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que llega a Berlín esa misma tarde. Se trata de una alocada joven que, con dieciocho años, ya ha estado prometida en cuatro ocasiones. Pero lo peor es que, eludiendo la vigilancia de MacNamara, la chica se enamora de Otto Piffl, un joven comunista que vive en la Alemania Oriental.

A partir de ahí, las situaciones disparatadas se encadenan y sirven para mostrar desde el humor el ambiente que se respiraba en aquel momento en la ciudad, cuando aún se podía atravesar la Puerta de Brandemburgo y pasar desde la Alemania Occidental a la Oriental.

Casi treinta años antes de la reunificación, Wilder nos retrata el choque frontal de valores sociales, políticos y económicos entre los dos bloques de la Guerra Fría. Es la narración de los contrastes de la Alemania Este y la Alemania Oeste; capitalismo y comunismo; Estados Unidos y Rusia.

Wilder retrata a las dos grandes potencias de la Guerra Fría, riéndose de la propia vida capitalista, de la esperpéntica (siempre desde el punto de vista americano) situación del modo soviético y teniendo también hueco para la cultura alemana post- Hitler. Todo con un humor ácido e inteligente. Siempre está presente una oposición de culturas y clases. Desde la diferencia americana y soviética, lo democrático contra lo autoritario, o el juego entre la niña malcriada hija de un jefe de Coca-Cola y el joven socialista hecho a si mismo dentro del partido.

Si vas a Berlín, agradecerás verla antes. Puedes hacerlo aquí 😉 De nada.

Un dos tres Billy Wilder