Aviso para navegantes: éste es un post para divertirme. Anoche me sorprendí al recibir un correo de dos blogueros (cuyos nombres, por respeto a ellos, no voy a decir) que me avisaban de que en otro blog habían copiado casi literalmente algunas de las 14 razones que había dado en mi meme.
Como ellos me decían en el correo, era evidente el plagio porque la bloguera en cuestión lo había publicado un día después del mío y porque todas las frases estaban copiadas de manera literal.
No le dí importancia, pero consideré que debía hacerle un comentario en el post copiado. Me limité a decirle que por favor lo rectificase o que, al menos, pusiera una referencia o enlace. Esta mañana entro de nuevo en el blog y me encuentro lo siguiente: ha suprimido mi comentario, ha hecho un comentario diciendo que la he acusado falsamente y se ha guardado las espaldas a medias modificando un poco ciertas frases (una pena no tener una copia de lo que estaba publicado ayer). En cualquier caso, el plagio se sigue notando de manera evidente.
Además, me ha dejado un amable comentario por aquí (que por supuesto no voy a publicar) invitándome a no visitar más su bitácora, negando haber entrado alguna vez en este sitio y señalándome como persona non grata.
Tengo que decir que esto no me cabrea, pero me hace mucha gracia. Algunos parecen no haberse enterado aún de lo que es eso de compartir, enlazar y demás en la web 2.0. Me da igual que me copien un meme, pero me cabrea enormemente la gente mentirosa.
Actualización: Gracias a San Tiago he conseguido una copia de lo que estaba publicado ayer. Así podréis ver como las coincidencias de frases literales son demasiadas para, supuestamente, no haber pasado nunca por mi blog.