Ahora se que no fue la única que se cabreó mucho al ver el spot de Campofrío en navidad. No le di a «me gusta» en Facebook y me sorprendía cada vez que uno de mis contactos lo hacía porque me parecía un insulto a nuestra inteligencia. Escribí que la España de Campofrío es la que nos arruina porque miramos en viejas historias de éxito para no ver lo hechos polvo que estamos.
Un grupo de jóvenes decidió cabrearse tanto o más que yo y han hecho algo genial para remediarlo. Lo parodian en contra de los recortes en la educación pública. Desde luego, es de justicia que alguien grite ahora contra los que hicieron un chiste de los jóvenes que tienen que dejar el país porque su formación aquí no sirve de nada.