Según la RAE, apostatar puede entenderse como (1) Negar la fe de Jesucristo recibida en el bautismo o (2) Dicho de un religioso: Abandonar irregularmente la orden o instituto a que pertenece.
Últimamente escucho a mi alrededor a algunas personas que se plantean (aunque de momento ninguna lo ha hecho) apostatar. Me comentan que tienen ciertas creencias, pero que no las tienen demasiado claras y además, para colmo, desaprueban la forma y el rumbo que ha tomado la Iglesia de la que supuestamente forman parte.
Confieso que no tengo ni idea de estas cosas, pero me pregunto: si supuestamente tienes ciertas creencias pero no crees en la institución que las representa ¿se debe apostatar? ¿apostatando manifiestas tu desacuerdo con la institución o también niegas la fe que supuestamente aún conservas?
Lo cierto es que las solicitudes de apostasía del primer semestre de 2008 duplican las de 2007. La Agencia Española de Protección de Datos ha recibido 529 peticiones de apostasía en lo que va de año, más del doble de las 287 resoluciones aprobadas por este organismo el año pasado.
Estas cifras permiten aventurar un crecimiento exponencial del número de personas que quieren cancelar sus datos personales de los registros de la Iglesia. En 2006, la Agencia aprobó 47 peticiones de apostasía; 287 en 2007. De las 529 recibidas hasta ahora, el organismo tiene 456 de ellas pendientes de resolución.
Sin embargo, algunas diócesis alegan que estos datos son de carácter histórico y están excluidos del ámbito de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, por lo que no pueden ser borrados de sus datos personales.
¿Alguien me aclara el lío?
Las últimas noticias que tenía es que no terminas de borrarte por mucho que hagas y el laberinto es de risa.
Tendría que hacerse por Internet marcando una casilla, precisamente ayer me mandaron información sobre el tema, pero desde aquí no te la puedo mandar. En cuanto pueda, esta noche creo te lo hago llegar o lo pego en un comentario, si le parece a vuesa mercec
Apostar no sólo es pedir la baja en la iglesia sino que va más allá, es renunciar a Jesús como Dios, es renegar de Dios. En cuanto a lo de la apostasía, no consiste en darse de baja, puesto que la iglesia no es una peña, se puede pedir que en la partida de bautismo o en el libro se ponga al margen un nota diciendo y expresando que no se cree en Dios y por lo tanto reniega de esa fe que le impusieron, pero eso no quiere decir que el acto quede borrado puesto que ocurrió, la Igleisia sigue reconociendo que son hijos del cuerpo mísitico puesto que así ocurrió, pero en su mayoría de edad y libremente, la persona pide que se reconozca su falta de creencia en Dios. Saludos
Javier apostatar es que la Iglesia no me cuante a mi como su miembro y no hable en mi nombre simplemente, el resto no me importa
Javier lo ha explicado. La apostasía es un rechazo de una creencia personal y públicamente.
Lo de los registros de bautismo es otra cosa, el libro de bautismo recoge un hecho histórico, que fuiste bautizado en tal fecha y es acta del hecho. Si reniegas de la fe y quieres que conste, se añade una nota que recoge tu deseo, no se puede borrar el acta del hecho, como no se puede borrar el acta del nacimiento en el registro civil, sólo consignar el cambio de situación.
No hay ningún laberinto, basta que lo hagas constar públicamente y lo solicites por el cauce adecuado. Todo lo demás es la clásica polvareda anticlerical de los de siempre.
Saludos.
Visto que es tan díficil ser «apostata», hay que ir al Obispado,empezar con papeleo, etc, optamos por no confirmar nuestra fe(confirmación), hacer una boda civil y no bautizar a nuestros hijos. Al menos nosotros no engrosaremos las listas de este país de católicos, según parece.
Apostar, lo que se dice apostar, no me gusta mucho, pero reconozco que cada vez me planteo mas lo de apostatar. Por otro lado y en mi própia discusión interior, reconozco que, a veces llego a la conclusión de que, hace ya tiempo que apostaté de la creencia en cualquier dios. Por tanto, afortunadamente, la discusión que pueda surgir en mí o con alguién, acerca de lo bien o mal que lo hagan los purpurados o subordinados de éstos, a éstas alturas de mi vida ya no me llega. De la misma forma que interpreto, desde hace ya mucho tiempo que la opinión que viertan, acerca que cualquier tema, tan sólo ha de ser tenida en cuenta por sus fieles. Saludos y queden con las hadas, que en ésas si creo.
Vamos a ver, hablando claro: se trata de dinero.
Si la Iglesia pone pegas para modificar los registros es porque sus ayudas van en función de su arraigo social (llámese como quiera, pero medido en número de seguidores). Si dieran facilidades para quitarse, se podría observar el descenso de ese número y, del mismo modo, la falta de necesidad de esas subvenciones. Por no hablar del impacto social que tendría observar tal descenso en sus feligreses. Esto lo comprobamos físicamente en las iglesias, pero si se reflejara en datos…
El hecho de que ellos conserven nuestros datos aún habiendo apostatado sólo puede servir para justificar una implantación social que redunde en apoyo económico. Si no, ¿para qué tanta molestia?. ¿Qué organización conservaría los datos de un miembro que ha declarado legalmente que ya no quiere formar parte de ella? Con todas las connotaciones que tiene renegar de una fe.
Por último, Javier, quisiera apuntar sobre tu comentario que la apostasía no es necesariamente la no creencia en Dios, sino en esa confesión en concreto. Uno puede apostatar del catolicismo e irse al budismo, por ejemplo.
Vaya, parece que Ana ha indultado mi comentario. Gracias.
Manumam, eso no es cierto, dicho de otro modo, eso es falso. En Alemania el apoyo económico a la Iglesia (a todas, protestante, católica, etc.) depende de un inscripción de bautismo a no ser que renuncies con declaración documental de apostasía.
Aquí el apoyo económico depende exclusivamente de tu aportación voluntaria en la declaración de renta o en el cepillo de la parroquia de tu pueblo. No hay más, no hay aportación por miembros como pasa con los votos en política, que a cada partido se le paga según resultados electorales.
La apostasía es tan fácil como pasar de participar. Los datos se conservan porque son un archivo histórico, insisto; también se conservan de los bautizados en el siglo XVI. Ese juicio de intenciones es tan falso como malintencionado.
Los archivos históricos de la Iglesia son de un valor incalculable desde el punto de vista histórico y documental, no sé si entiendes este lenguaje.
Si vas al registro civil a ver tu inscripción de nacimiento y quieres cambiar, por ejemplo, de apellidos, lo solicitas y se añade una nota en que se hace constar el cambio, pero no se modifica el apunte original, no se borra ni se arranca. Si apostatas por escrito, se añade esa nota al apunte del registro de bautismos y listo, pero no se arranca la página ni se borra con tippex, ¿comprendido?
No hay más dificultad que la que se inventan los interesados en hacer ruido.
Para Luz de gas
La iglesia no cobra por bautizados y por supuesto no habla en nombre de los que deciden renunciar a Dios, sólo cobra por la declaracion de los creyentes que así lo deseen y de las aportaciones de los fieles (siempre voluntaria, ya que los sacramentos se dejaron de vender hace mucho tiempo, si no pregunta en Valverde) y sólo hablan en nombre del Espíritu Santo algo en lo que no creen los apóstatas.
Es muy simplista como lo planteas, la Iglesia al no ser una peña, partido, asociación,…etc, no entrega carnet en la entrada ni lo retira a la salida, sólo deja constancia de un hecho histórico. Dicho lo cual, los únicos responsables de que de que aún siendo apóstata estés inscrito en el Libro de Bautismo son tus padres que te hicieron HIJO DE LA IGLESIA y por lo tanto miembro del Cuerpo Místico, porque la Iglesia en ese sacramento se convierte en tu Madre y si tú así no lo crees ella lo seguirá siendo. Así que ya sabes a quién debes dirigir tus reproches. Saludos. Y tranquilo que la Iglesia no recibe un Euro tuyo. lo que no me pasa a mí con los abortistas.
En anónimo tienes otro talante y cuando eras joven otra inquietud.
Estoy muy orgullosos de mis padres y de como me han educado.
Ni un euro eso seguro.
Soy simple por principio.
Besos, no tengo ganas de discutir estoy muy cansado, voy a cenar.
No sabía que tuvieras tantos trolls Ana. Jo, ahora sí que voy a respetar bien tu blog, aunque no sea por la calidad de sus comentarios que son, por lo demás, bastante despectivos.
Hay que seguir hablando de apostasía, de libertad de conciencia y de la caída de los dogmas. Aunque haya archivos que conserven nuestros nombres, la realidad actual es otra y eso es lo que cuenta. No abogo por nuevos dogmas laicos sino por el sentido crítico y razonado de las cosas.
Estas organizaciones ideológicas tienen dos fuentes: el dinero y el adoctrinamiento. La primera la consiguen de las más diversas maneras, y cuando se trata de dinero público fastidia a los contribuyentes. La segunda se consigue repitiendo letanías sin diálogo ni racionalización ninguna.
Y el debate siempre se reduce a lo mismo. Unos que no pertenecen a esas organizaciones y otros que quieren que su moral sea universal y, por tanto, imponerla. Eso de la «moral progre» es un invento para establecer la dicotomía con la moral religiosa. Nadie sienta cátedra sobre moral progre, no se comulga el cuerpo del dios progre y no te vas al infierno de los progres pecadores. Ahora sí, hay que ser crítico con lo que uno piensa, y si hay cosas que se pueden mejorar, hay que cambiarlas.
Lo mejor de todo es que nadie puede evitar que yo apostate. En mi libertad de conciencia puedo escoger lo que yo quiera. Yo he llegado a esta conclusión y si alguien quiere debatirla conmigo, con respeto, perfecto.
Y repito, tendrán nuestros nombres en sus archivos, pero no tendrán ni nuestro dinero ni nuestras conciencias.
La democracia es lo que tiene, que admite a gente como tú Manuman aunque desprecies las opiniones ajenas con intentos de ridiculización o insultos. En vez de razonar y reconocer que no era cierto el argumento utilizado, sino una obvia falsedad que no resistía la prueba, nos recitas tu propia letanía. Y todo el comentario para ocultar el hecho de que no tenías razón en lo expuesto.
Nadie puede evitar ni debe evitar que apostates, ni que no lo hagas, ni que seas religioso y lo expreses en público o en privado, ni que seas poeta o pintor y des a conocer tus obras, etc.
Como parece que tampoco nade puede ni debe impedir que te equivoques y te vayas por los cerros de Úbeda antes que reconocer que el razonamiento empleado estaba equivocado.
Y por cierto, toda moral se postula universal si está bien construida, ¿debe el gobierno imponer la suya? Determinados gobiernos lo han intentado. El resto, el que postulan grupos sociales y religiosos son ofertas a toda la sociedad, pero no se imponen más que por la capacidad de argumentarla y convencer al ciudadano. ¿Debemos impedir que algún grupo o Iglesia hable y proponga su moral? ¿Qué te parece?
Salud…
Nunca aceptaré ningún dogma.