Hay ocasiones en que recordamos una película no por su guión, ni sus actores, ni su director… sino por su música. Es lo que me sucede con Esencia de mujer. Cuando pienso en ella lo primero que me viene a la mente es la imagen de una pareja bailando el que quizás podría ser el tango más cinematográfico.
Carlos Gardel nos hizo un gran regalo con «Por una cabeza«, aquello que sonaba también en Tango Bar hace ya unas décadas. Y desde entonces, muchos otros directores quisieron usarla en sus películas. Suena triste en La Lista de Schindler, emotivo en Delicatessen, o agresivo en True Lies. También lo usaron en Todos los hombres del rey, Frida, Bad Santa, Mr. & Mrs. Smith y Planet 51.
¿Es o no el tango más cinematográfico? 😉
En esa película Al Pacino suelta una parrafada muy "constructiva" acerca del sexo y la mujer…de poner los pelos de punta a las feministas, vamos!