[Este post lo publiqué antes en Zyncro]
Uno de los mayores temores tras la decisión de una empresa de implantar una Red Social Corporativa es cómo convencer a los empleados para que empiecen a usarla. Tras su puesta en marcha, ¿cómo consigo que los usuarios participen?
El éxito de tu Red Social Corporativa depende de una estrategia de definición, despliegue y consolidación que deberás haber diseñado antes con tu equipo; pero al margen de esa estrategia, hay algunos factores que pueden ayudarte a darle un impulso extra y enganchar a tus trabajadores al nuevo sistema de colaboración y comunicación interna. ¿Por qué no hacerlo introduciendo dinámicas de juego?
Jugar es una actividad humana que genera múltiples beneficios. La gamificación no se refiere estrictamente a la creación de juegos sino al empleo de mecanismos propios de juegos en entornos y aplicaciones no lúdicas con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo o la fidelización. Las posibilidades de uso en la esfera organizativa son infinitas.
Por eso no es de extrañar que muchas empresas centradas en el ámbito del Social Business vean en la gamificación una oportunidad para captar el interés de sus trabajadores, motivarlos, conectarlos, movilizarlos, hacer que se relacionen, conversen y compartan. Y así, el mercado de la gamificación crecerá de los 421 millones de dólares en 2013 a los 5.502 Billones de dólares en 2018.
Volvamos a la Red Social Corporativa recién inaugurada de una empresa. La aplicación de la gamificación puede ayudar en la motivación de los trabajadores para participar en la misma si somos capaces de utilizar mecanismos que les permitan sumar puntos, ganar insignias, superar niveles o conseguir recompensas en la medida en que realicen de manera intensiva aquello para lo que queremos que usen la nueva plataforma de comunicación interna (compartir documentos, valorar ideas, expresas opiniones, etc), permitiendo que una actividad que podrían ver como poco atractiva u obligatoria se convierta en proactiva, dinámica y divertida.
Como decía hace unos días Mónica Martínez, Directora de Comunicación Interna de Inforpress Barcelona, en este artículo «la ludificación de una actividad aumenta el grado de compromiso, anima a participar, mantiene la motivación, promueve el trabajo colaborativo, genera competición y por tanto permite dar lo mejor de cada uno, incrementando la productividad de calidad».
Conocidos los beneficios del juego como herramienta de motivación, ya no hay excusa para no gamificar, sea en el ámbito que sea. Y si es en el ámbito de la empresa con mayor motivo. Porque la gamificación usada con fines de negocio puede aumentar hasta en un 60% el compromiso de tus empleados.
Dejar un comentario