La gente es demasiado exagerada. Escucho a quien dice que se agobia por tener tanto social media que leer y actualizar. Hasta donde yo se, cada uno debe tener capacidad de ser su propio filtro y definir qué es importante, qué le apetece leer y dónde quiere acudir para estar informado.
Que greader alcance los más de 3.000 «no leidos» no me provoca ansiedad. Simplemente se que lo tengo ahí para cuando me apetezca leer algo. Como cuando iba guardando los suplementos dominicales o las revistas hace unos años. Pero no me quita el sueño. Tampoco me lo quitaba hace unos años saber la cantidad de cosas interesantes que me quedaban por hacer y que podía estar perdiéndome. Doy para lo que doy e intento priorizar lo mejor posible.
Sin embargo, hay quien a veces amenaza con dejarlo todo y salir para siempre de las redes sociales. Ellos se lo pierden. Pero ahora ya no tienen excusas. Si quieres salirte, puedes hacerlo con un botón. ¿Te acuerdas de ese botón de «romperlo todo» que estabas reclamando? Ya lo tienes. Y con mucho sentido del humor.
Suicidarte a lo dos-punto-ceril es fácil. Acabo de descubrir por casualidad The Web2.0 Suicide Machine. Si de verdad crees que las redes son las culpables de tus despistes, estropéalo todo. Es facilito y además se lo toman con humor. Si tienes dudas, hasta te hacen un tour antes del suicidio, te presentan a otros que lo hicieron antes o contestan a las preguntas más recurrentes.