Paseando por Edimburgo en agosto puedes encontrarte casi de todo. Cuando me encontré con esta chica en la calle, no pude resistirme a disparar. Era mediodía, por lo que me pasé un rato adivinando si esta chica venía de una fiesta que se había prolongado toda la mañana o si iba de camino a otra que empezada quizás demasiado temprano.
Al final, no llegué a ninguna conclusión. Probablemente la verdad sea que directamente le gustan las faltas ligeramente cortas.