En demasiadas ocasiones es un fastidio levantarse temprano y salir a trabajar; más aún cuando empieza a hacer frío y lo único que apetece es quedarse en la cama. Sin embargo, hay días en los que algún personaje que te cruzas te alegra la mañana y te arranca una carcajada.
Es justo lo que me ha pasado hoy. Me monto en el autobús y me encuentro a un niño con cara de fastidio y escasas ganas de ir al colegio. Para colmo, su madre le estaba adelantando que la comida de hoy no le iba a gustar. Y el crío, con cara de pena y mucha mano izquierda, ha puesto sobre la mesa todo tipo de argumentos en contra de la decisión.
Por desgracia, alguien hoy a las 14.00 tendrá que comer lentejas quiera o no. La argumentación no le sirvió de nada, pero escucharla a mí me alegró el día.
Inevitablemente me recordó a las eternas disputas de Mafalda con su madre por obligarla a tomar sopa, en las que siempre tenía frases tan buenas como ésta….
Jejejejejeje.
¡Comprendo taaaaaaan bien a Mafalda! claro que yo tuve más suerte que ella porque mi madre es una santa 😛
Pues las lentejas son unos de mis platos preferidos. Gracias por traernos a Mafalda, siempre ayuda.
Besos
Antonio
es muyyyyyy buena
besos adiosssssssssssssssssssss