Barranquismo en la Garganta Verde (Grazalema)

gra_act04_ph03

A mi madre no le gustan los regalos fáciles. Este año para el día de Reyes decidimos sorprenderla. Pasamos de regalos típicos como un pijama, un perfume o un libro y le preparamos algo diferente. Cuando fue consciente de que tendría que hacer barranquismo por la Garganta Verde en Grazalema (Cádiz) a sus taitantos años, la cara le cambió a una tonalidad algo más pálida.

Hace algunas semanas por fin pudimos vivir la aventura. Creo que no me equivoco si digo que a los cuatro (mi madre, Pepe, mi hermano y una servidora) nos encantó la experiencia. De hecho, sospecho que no tardaremos en repetir. La organización estuvo fabulosa y la experiencia fue inolvidable.

Nervios para empezar, descarga de adrenalina en grandes proporciones durante y cansancio -mucho- al final. Comenzamos con casi 2 horas de senderismo desde donde habíamos dejado los coches hasta bajar al barranco. El paisaje escarpado y la vista de las buitreras durante la bajada es impresionante. Una vez llegamos al cauce del río, teníamos que empezar el descenso. Al principio, sorteando enormes piedras e intentarnos no reírnos demasiado de la estampa que formábamos todos los novatos enfundados en nuestros trajes de neopreno, con casco, guantes y arnés incluidos. Después, llegaron las primeras zonas con agua y los divertidos (aunque fríos) saltos a las pozas por toboganes naturales. A continuación el rappel para bajar las paredes más altas. Empezaba el cansancio pero había que seguir.

La última parte fue divertida. Pozas donde el agua te cubría por completo y donde había que nadar;  y un último salto a unos 3.5 metros del agua que a todos nos dió algo de vértigo. Para terminar, zonas con el agua por las rodillas donde los resbalones fueron frecuentes aunque se sobrellevaron con la diversión de las corrientes que nos arrastraban por los manantiales que brotaban a nuestro alrededor.

La experiencia duró unas 6 horas. Yo la repetiría con los ojos cerrados, aunque habrá que arriesgarse con el otro recorrido un poco más largo y de mayor dificultad. Eso sí, vaya descansados y con un buen desayuno en el cuerpo.

PD No pienses que voy a colgar fotos, aún me queda algo de vergüenza. Eso sí, les dejo ver un par de vídeos de mi momento rappelando.

Únete a la conversación

5 comentarios

  1. De las experiencias más intensar que he vivido ha sido en Cazorla, al poco de la escuela de Capacitación Foretal, justo en la "Cerrá de Utrero". Es un recorrido para hacer barranquismo con niños, pero con suerte pude unirme a una mini-excursión con los monitores para tirarme sin más protección que un casco de corcho desde una roca de catorce metros de altura.
    Lo difícil fue decidir tirarme, porque cuando miras lo pequeño que es el hueco donde tienes que caer te tiembla hasta la mierdecilla de las uñas, pero por poco tiempo que dura la caída merece la pena.
    Si puedo haré pronto la Garganta Verde, en Granada, que es lo más preciado en barranquismo de toda Andalucía, pero en mayo tiro a Huesca, que es la capital de este deporte a nivel nacional. ¡¡¡¡¡Ya tengo fecha y estancia!!!!

  2. Yo cuando tuve que saltar unos cuantos metros me lo pensé y repensé varias veces. Al final creo que me tiré por no escuchar a mi hermano llamarme "cobarde". Creo que lo de Granada se llama río verde ¿no?

  3. HAbría que veros por aquellos terrenos.Os la dáis de chulitos pero segurito que estábais "cagaos" de verde.
    Desde luego tiene que ser una experiencia fantástica ,aunque yo con mi vértigo no creo que vaya a practicar mucho este deporte.
    Besitos

  4. Desde luego ha sido una preciosa experiencia y otra demostración más de la imaginación que pueden llegar a tener Sus Majestades, aunque no negaré que casi no he respirado tranquila desde el dia de Reyes hasta el 20 de febrero. Espero repetir y que lo hagamos juntos, lo peor… los saltos y Alberto con la cámara indiscreta, lo mejor… TODO

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *