El domingo pasado fue uno de esos días en los que podía comer sin parar hasta que me quitasen el plato de las manos. Para colmo, había ido al gimnasio, así que mi estómago pedía algo consistente con lo que llenarse.
Teníamos previsto algo ligerito: pisto de verduras. El apetito me abrió la imaginación y se me ocurrió tunear el pisto para hacer un plato más completito.
Creo que puedo decir que el resultado fue excelente. Mezclé el pisto con algo parecido a lo que podría haber sido un peculiar huevo a la flamenca.
Los pasos fueron sencillísimos:
- Freir patatas cortadas en taquitos muy finos
- Añadimos las patatas a una fuente en la que hemos puesto previamente el pisto y lo mezclamos
- Después de haber cortado un poco de chorizo en tacos finos, lo echamos también a la fuente
- Añadimos un poco de tomate frito y una pizca de pimienta negra
- Coronamos el plato con un huevo y lo metemos al horno
Ana, ¡qué bien te cuidas!
Cristina, lo intento y lo hago demasiado…. jejejeje
Magnífico idea, magistral ejecución (al menos a la vista de las imágenes, tendría que probarlo para confirmarlo :D).
Puedo asegurar que el plato estaba maravillosamente bueno, jeje. Fui feliz comiendo:D