Hoy estoy contenta. Será porque llega un fin de semana de los largos y hasta el miércoles no volvemos a currar. O porque llega la nochebuena y el reencuentro con la familia (ayer llegaron mi hermanilla de 6 años Marta desde Valencia y mi hermano Alberto de Suiza. Tengo ganas de verlos). Lo único es que me siento un poco rara. Será porque después de 7 años en Madrid, se me hace extraño que lleguen estas fechas y no tener que viajar para ver a los míos. Estoy en casa.
Ahora que llegan las reflexiones antes de cerrar 2007, recomendación de un post de Moeh sobre «Las diez crisis humanitarias no contadas«.
Hoy es obligado decir «Feliz Navidad».