Después de que el impresentable de Rouco Varela decidiese que ya era hora de cerrar la iglesia de San Carlos Borromeo en Vallecas (Madrid), se han venido sucediendo las muestras de apoyo de los fieles a los párrocos que hacían allí sus trabajos.
Muchos mantienen que ésta sigue siendo su iglesia y ellos sus sacerdotes y que seguirán con sus celebraciones cristianas aunque quien sea las declare ‘ilegales’.
Esto sí es una muestra de solidaridad y de Iglesia unida y no el tal Rouco que no sabe hacer otra cosa que tocar las narices con su doctrina absurda a los cristianos que lo demuestran con actos y comportamientos más que con palabrejas de idiotas.
De momento, continúan las celebraciones de estos cristianos y el apoyo de la gente. Así que de momento, aplausos por el comportamiento….
Como decía una de sus pancartas «La jerarquía puede cerrar un local, pero no la Iglesia».