Pelos de loca

La gente que me conoce sabe que a menudo es frecuente verme con lo que yo llamo «pelos de loca». Los rizos no casan demasiado bien con la humedad y, en ocasiones, mezclar ambas cosas suele dar fatales resultados.

Afortunadamente es algo que he conseguido interiorizar. Y el día que me levanto con pelos malos, me resigno y santas pascuas. Tampoco es algo nuevo porque me viene de lejos. Genética, vamos.

Fui una pequeñaja de esas con tirabuzones y pelo rubísimo. Por desgracia, de eso ya queda poco. La madre naturaleza sólo me ha dejado un pelo rizado por norma general y el rubio ha dejado paso a un castaño tímido.

Aunque a veces odie tener el pelo así, hay algo que me gusta. Son mis fotos de pequeña con la melena a lo loco. Salir a jugar, correr y divertirme era sinónimo de volver como si acabase de salir de un manicomio.

Pelos de loca

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4 comentarios

  1. Desde luego si me dices que la imagen es un fotograma de "la casa de la pradera" u otra serie bucólica de mi niñez me lo creo. Es genial, con cabrita y todo.

    Mis fotos de niño son mas urbanitas, si acaso con animales de peluche. Y bueno, yo era rubito y con poco pelo, así que no te digo nada de lo que me ha legado la madre naturaleza, jejeje.

    Saludos.

    1. Es lo bueno que tiene de vivir de pequeña en un pueblo. Que tienes las cabras a mano. Y si encima tus tíos son carniceros ¡ni te digo! Anda que no he hecho yo correr a cabras y ovejas huyendo de la tropa de mis primos….

  2. Me encantó la foto desde el primer día que la vi, refleja muy bien como eres, a pesar de los cambios de la madre naturaleza, jejejeje.

    Por cierto Du Guesclin, nunca me habría imaginado que hubieras sido un niño rubito 😀

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