MATEOS, EL INTRÉPIDO EXPLORADOR DE JORDANIA

En el año 1812, el explorador suizo Johan Ludwig Burckhardt regalaba a la humanidad el descubrimiento de una de las maravillas del mundo: la ciudad escondida de Petra en Jordania.

Desde entonces, son muchos los que se dan el gustazo de visitar esta ciudad en medio del desierto, algo que espero poder hacer dentro de no demasiado tiempo. Para llegar hasta ella hay que recorrer el Siq, lo que muchos conocen como «el rosado desfiladero«para encontrarnos al final con la ciudad que muchas veces hemos imaginado a través de fotografías.

Este tesoro es una muestra de lo que fue la majestuosidad de Petra y su belleza salpicada de influencias arquitectónicas egipcias, helénicas, romanas.

Hoy me llama mi amigo David Mateos y atención a lo que me manda: una foto de él con pintas de explorador a las puertas de lo que creo es el emblemático edificio de la Tesorería de Petra. Sí señores, Mateos… el hombre que tenía miedo a los aviones y que lo perdió en el viaje a Canarias, ha seguido los pasos del suizo y se nos ha plantado allí. ¡¡Qué envidia!! Sana, eso sí…

Tengo que decir que admiro realmente a este hombre que ha sabido anteponer la belleza de una de las maravillas del mundo al miedo que le provoca eso de dejar tierra firme (acompañado de sudores, malos ratos, mareos y demás síntomas que revelan su miedo a volar, todos sabemos que después de una experiencia traumática con cierta azafata).

Mateos, hoy me quito el sombrero y te envidio por haber estado ahí antes que yo… Mira que me lo planteé el año pasado, pero al final la opción fue Egipto… Eso sí, la próxima vez que intentes hacer de explorador o de trotamundos, mejor deja las Ray-Ban en Arturo Soria y el sombrerito en Coronel Tapioca…

EL LADRON DE BICICLETAS

Esta tarde al salir del trabajo, no he tenido más remedio que acordarme de la película «El ladrón de bicicletas» de Vittorio de Sita. Esta cinta narró en 1948 la historia de un hombre en la Italia de después de la Segunda Guerra Mundial. Desesperado por encontrar empleo y en una situación precaria, le proponen trabajar como pegador de carteles. El único problema es que debe hacerse con una bicicleta. Por desgracia, en su primer día de trabajo un ladrón le roba la bicicleta. De nuevo desesperado, iniciará la búsqueda del ladrón para recuperar su empleo.Pues algo parecido es lo que debe haberle pasado a algún personaje bastante poco deseable esta mañana en esta ciudad. Como Sevilla está estupenda desde que han hecho carril bici por todas partes, me compré una bici hace unas 4 semanas y he estado tan contenta con mi bici este tiempo. Iba al trabajo en bici, volvía en bici, paseaba en bici…

Pero un indeseable desconocido ha decidido robármela esta mañana y cuando he salido de la oficina me he encontrado con un candado cortado en el suelo en el lugar en el que debía estar mi vehículo.

Claro está que apoyo la iniciatia del ayuntamiento del carril bici, una idea que me parece perfecta y de la que ya están disfrutando y beneficiándose muchos. Pero un carril bici no se planta en una ciudad sin más. Es necesario que lo acompañen de aparcamientos idóneos, con sistemas seguros para poder dejar las bicicletas e irnos tranquilos sin que el corazón se nos acelere al volver pensando en si estará o no estará….

Yo me he quedado sin bici y he denunciado, pero estoy segura de que estoy mismo le pasará a muchos más… A ver si entre todos, conseguimos soluciones.