MI DESEO PARA NAVIDAD…

 

Este año tengo claro cuál va a ser mi deseo para navidad. Llevo bastante tiempo deseándolo, pero creo que hasta ahora no empieza a convertirse en algo urgente mi necesidad de vivir sola.

Ya llevo un año en Sevilla y sueño con poder tener mi espacio, mis horarios, mi limpieza o mi suciedad, mi orden y mi desorden…. En fin, todas esas cosas que uno aprende a apreciar cuando tiene que convivir con gente con quien no casa demasiado.

¿A qué viene esto? Ahora lo entenderán. En tan sólo 6 meses, viví con dos personajes. Primero con un tipejo que resultó ser un ladrón y después con una individua que tenía la profesión más antigua del mundo. Tras esos dos baches, me mudé a vivir (gracias a Silvia) con 3 chicas «normales», simpáticas, currantes…

Todo iba genial hasta que una de ellas se marchó de Sevilla y tuvimos que buscarle sustituta. Vino una compañera del banco de Ana (una de las originales inquilinas). En principio, parecía buena chica. Al final, ha resultado ser un «polluelo» recién salido de su huevo y que todavía no sabe bien cómo se vive en el mundo real donde no existen las madres-que-lo-hacen-todo.

La señorita no sabe ni hacer la O con un canuto. Y no exagero. A mí, que sea una inútil me da un poco igual. Pero creo que a veces pone en riesgo nuestra vida.

Para muestra, varios botones. Un día nos dijo que si era normal que cuando calentaba algo en el microondas, salieran como «rayos y truenos» (cita literal); claro, no sabía que el papel de aluminio no se puede meter dentro. El bebé no sabe encender la cocina de gas, pero esto no es lo más grave. Lo peor es que los primeros días dejaba el gas abierto mientras se daba un paseito hasta nuestras habitaciones con el mechero en la mano para pedirnos que se la encendiéramos. Todo esto sin contar que se acuesta y deja las luces encendidas, el radiador puesto o que pone el despertador a las 6.30 de la mañana cada 15 minutos hasta las 7.45 que salta de la cama….

Yo, con mi suerte, tengo que compartir cuarto de baño con ella. La cronometramos por la noche mientras se ducha. Nunca tarda menos de 40 minutos con el grifo abierto. Y lo mejor es que después cuando te ve fregando, te suelta un «cierra el grifo al enjabonar, que yo no puedo ver desperdiciar tanta agua» .

Eso sí, he empezado a desarrollar mi poca vergüenza para lanzarle indirectas. Por ejemplo, que queremos que friegue un poco, pues le apilamos todo lo que tiene esparcido por la cocina en el fregadero. Que quiero que retire del cuarto de baño sus pelitos, pues le dejo la escoba en la puerta. Que quiero que quite de la percha del baño la ropa que acumula durante una semana, pues le doy un empujoncito a la puerta (sin querer, e?) para que se caiga al suelo.

Perdonadme por este post tan estúpido y de escaso interés. Necesitaba desahogarme. Y ya de paso, dejo constancia de lo que pasa en mi hogar, por si algún día no podemos contarlo….

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4 comentarios

  1. Míralo por el lado bueno: dices que has aprendido a lanzarle indirectas… pues ya verás como en unos meses has aprendido también a lanzarle directas!

    Y eso para cualquier trabajo futuro te va a venir genial! 🙂

    Nos vemos…

  2. Jejeje, buena idea la de Sergio. Estás siendo abonada para ser todoterreno y crecerte ante la adversidad.

    Aunque yo creo que con lo buena que has sido este año sólo con pedirle con muchas ganas ese deseo a los Reyes te lo concederán en 2008.

    De momento, sólo puedo decirte que los Reyes vienen bien cargados por tu culpa estas navidades (me lo ha dicho un pajarito;))

  3. Te comprendo perfectamente. El verano pasado me fui a Madrid a hacer un curso en la Complutense y me pillé un piso en Callao,en plena Gran Vía, que iba a compartir con dos chicas POR 400 EUROS/MES. El piso lo encontré en Easypiso.com. Hasta aquí todo iba de maravilla, pero cuando llegué a las 12 de la noche a Madrid y me encontré con la casera…mi pesadilla no había hecho nada más que comenzar.

    Resulta que mis compañeros de piso eran: una pareja de filipinos que se pasaban todo el día en su habitación dale que te pego,un chino, un japonés,4 franceses, un gigante de Estados Unidos y un chileno(que no era de mi piso pero era la persona que más veía (y la única que hablaba español). Al final nos hicimos amigos y enganché a todos los guiris, aunque la guiri en esa casa era yo jejeje, a ver los hombres de Paco y El Zorro jejee.

    A todo esto, sólo había un cuarto de baño y un salón-cocina que era más pequeño que mi habitación. Tengo que decir que pillé hongos en los pies y que llevo el cuerpo lleno de cicatrices de pulgas o bichos muy raros. Al final terminé llamando a mi casa «LA ONU». Ya te contaré algún día mis aventuras allí porque no tienen desperdicio jeje.

    Supongo que al leer ésto te he subido la moral, ya que siempre hay alguién un poco más desgraciado que tú jeje. Allí me di cuenta de lo que dicen todas madres «Como en tu casa…»

    Que pases unas muy buenas fiestas y que te regales muchas cosas los reyes, que con lo que cuentas te lo has ganado.

    Mi principal propósito para el próximo año es mantener actualizado mi blog. Nos vemos por aquí

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